jueves, 14 de mayo de 2009

HISTORIAS DE SUEÑOS

Recuerdo esfuerzos desesperados, mis contorsiones por zafarme del viento.
En el sueño, corría y trepaba unas laderas, hasta salir a un espacio bañado por la luz lunar, rodeado de naves humanas, abandonadas.
Era un tiempo en que mis investigaciones, traspasaron los descubrimientos que el mundo me había proporcionado y,lo que vislumbraba no correspondía a ningún estadío evolutivo conocido por las ciencias o quizás, eran eslabones perdidos que no habían dejado descendencia sobre el planeta o tal vez, eran formaciones que se gestaban en mundos invisibles.
Antes que en la vida diurna estudiase casos similares al mío, o viejos mitos de donde podían proceder los sueños, tenía alguna idea acerca de seres oníricos que pertenecían a una especie que había conquistado el tiempo y enviado espíritus exploradores a todas las eras del universo, y en mis ueños creía comunicarme con los exiliados en los rincones cósmicos más alejados.
Por las mañanas, despertaba extrañado y cuando la información obtenida podía caer dentro del campo del saber actual, me lanzaba a los libros para comprobar los datos.
Los hechos conocidos adquirían así, nuevos y dudosos aspectos, estremeciéndome lo incierto del pasado y los misterios que oculta el futuro. Entonces, desarrollé intensas relaciones con fantasmas universales, maestros de las ciencias y las artes, no nacidos. Sin ángeles alegóricos ni uniformadas voces en cataratas murmurando nombres inmortales de soldados, muertos.
Manejando relámpagos en catedrales de espigas en vértigos de carbón.
La vida verdadera, transcurría cuando estallaban los colores del día de la fiebre poderosa, que desbordaba los muros silenciosos al fundirse el aceite de los amarillos papeles sobre la mesa de roble.
No pude verlo sino, cuando mi voz estremecía pálidas bujías en el vasto recinto de profundas algas, sabiendo que se trata de hechos favorables en una historia que prolonga en nosotros su estirpe. Sueños, vigilia del temblor marino y palpitantes mapas de rutas desconocidas.

4 comentarios:

  1. Qué linda prosa poética, Jaime. Me encantó también el cierre, que parece algo así como una definición de sueño: 'vigilia de temblor marino y palpitantes mapas de rutas desconocidas'. Un abrazo.

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  2. El mundo increíble de los sueños, que nos crean una realidad paralela en nuestra mente.
    Ahora, me pregunto, para el poeta: ¿cuál es la realidad? ¿no lo serán los sueños?
    te dejo un beso.

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  3. Gracias, Paula, por acercarte y me alegro que te guste el texto.Curioso lo que señalas sobre el cierre como un acercamiento a pensar un sueño. Besos

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  4. Seda, gracias por compartir la inquietud, acerca de las realidades a las que la poesía nos abre.Te abrazo

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