viernes, 27 de noviembre de 2009

PSICOANÁLISIS EN CASTELLANO

Psicoanálisis en castellano, es un enunciado que dice de una producción en lengua castellana, que muestre, explique, desarrolle y fundamente un psicoanálisis característico y pecualiar, en los matices del deseo,en combinación con las necesidades y circunstancias históricas, propias de los sujetos en distintas geografías y condiciones en los pueblos hispanoparlantes.
El hombre es escritura, por lo que es necesario producir el inconsciente en cada area del mundo, en cada lengua y cultura,psicoanalizando su moral, esto es, la circulación de la sexualidad y del dinero.
La escritura, al ser una formación histórica de producción del lenguaje, es decir, al ser la materialidad de toda producción científica o literaria, no ha de ser ella-la escritura- la que se verá determinada por el sujeto psíquico que, ella misma utiliza en su realización. Sujeto que padecerá al caer bajo la determinación del sistema escritura, un desvío precisamente en aquello que por ahora le determina como sujeto del inconsciente y como sujeto de las relaciones sociales de poroducción.
La escritura no respeta ninguna enfermedad, ni posición de clase. Ella dispone de categorías propias y otorga posiciones de clase que nada o muy poco tienen que ver con los sistemas de producción vigentes.
Un sistema Otro de aquél Otro donde el sujeto muestra la intersección de dos encadenamientos, es decir, a un otro de otro y a un Otro de él. No se trata de un metalenguaje sino de la forma, la pura posibilidad formal que permite al significante insistir.
Si se habla de poesía y de ciencias y no se habla de la vida de los sujetos, no hay método y todo es razón y ella misma se descarta para ser y concibe un no rotundo en el silencio de la materia.
En ese vacío, fuego sangrante de la nada, límite preciso contra todo, la razón investiga y tiene la sabiduría de la vida, porque la vida es ella, su moda la verdad, su verdadero ser el tiempo momificado en los relojes, su retórica volver sobre lo mismo en el intento de esclarecer cualquier atrocidad que ocurra en sus dominios.
Psicoanálisis en castellano y la producción del inconsciente, querra decir, que el inconsciente no está en ningún lugar, no lo tiene nadie y además, que no hay quien tenga como poder acceder al inconsciente, por que se trata de un trabajo, es decir, el concepto central de todo proceso productivo, se trate de mercancía, retórica, significantes o amor.
Y si la originalidad del método está hecha de los medios de que se priva, es que los medios que se reserva bastan para cosntituir un dominio cuyos límites definen la relatividad de sus operaciones.
Sus medios son los de la palabra, siendo el inconsciente lo que se lee, define un tiempo de transferencia de sentido en discurso, que se expresa en una economía sexual del lenguaje.
Su dominio es el del discurso concreto como campo de la realidad social del sujeto y sus operaciones son las de la historia, en tanto representan la construcción de una verdad.
Estas hipótesis, se jugaran en una mirada dirigida a las prácticas en castellano, que se autodenominen psicoanalíticas y, la tarea será evaluar lo entregado en la empresa común.
Sin olvidar, que son temáticas, que a todos los seres hablantes les incumbe.

viernes, 20 de noviembre de 2009

LA PIEDRA DE LA LOCURA

La denominada Psicosis, la locura dicho en lenguaje coloquial, temida y deseada, se la encuentra en todos los tiempos y a todas las geografías pertenece.
Nos podemos preguntar ¿Qué habla en ella? cuando altera el curso "normal" de los acontecimientos y efectivamente, trastoca el ritmo de la producción, hasta el punto que se los separa en celdas y se intoxica sus alamas, sus dioses, gracias a los progresos de la ciencias físicas y químicas.
En siglo XX, se ha abierto una nueva dimensión crítica a las antidialécticas de la psiquiatría estadística. Una revisión de la historia, que podemos decirlo, es en la civilización occidental, la historia de su alienación. Civilización mecanizada, poblada de ciencias que se piensan a sí mismas y la técnica, que no piensa, plena de objetos afásicos, ciegos, hechizados por la cibernética amenazadora.
Si la Psiquiatría, en tanto medio de conocimiento y terapia de las psicosis, exige una revisión exhaustiva de su pensamiento, es necesario que el pensador, sea psiquiatra o no, esté advertido al precio de su propia experiencia, de una forma de psiquiatría alienante, que buscará el presunto trastorno del psicótico, excluyéndolo del fenómeno viviente, por haberlo revestido de una falsa noción: la enfermedad. Sin tener en cuenta ,que dicha "enfermedad", habla y de una manera singular y eso, está condenado de antemano.
En el final de ese verbalismo tóxico, está el espamo flotante de un cuerpo que retorna del futuro. Un halo de muerte recubre la escena y así procede, mediante hilos de angustia que no puede dejar de atravesar. Muralla que exige un atroz encogimiento; abandono de órganos como puede llegar a soñarlo la desolación de una niña. Reunión de razas humanas, plenas de rabia tóxica aplastando espacios siniestramente familiares.
En la palpitación de la noche solitaria, aquí está ese rumor de hormigas que producen los descubrimientos, las revelaciones, las apariciones: grandes cuerpos varados recobran viento y vuelo; inmenso zarandeo de la supervivencia. Disposiciones inmemoriales comienzan.
La muerte tiene al principio el rostro de lo que no pudo ser. Una desolación soberana es la clave de sueños que piden despertar.
El "psicótico", se encuentra en un punto tal, que se le ofrece a él y sus familiares, sus complices eventuales, "superar" los terrores sísmicos con narcóticos, drogas legales como chalecos químicos; curas de sueño eterno, inyecciones y absorciones tranquilizantes, antidepresivos, diques artificiales para el odio y experiencias comatosas en ciclos obsesivos. Todo está preparado y en su final, para no ver un corazón cuya claridad es la medida del miedo. Se puede percibir la eternidad de un zumbido de insecto y sobre tarimas, se entreveen las mil y una comezones nocturnas, el perdón de hallarse abandonados y golpear contra muros sin fin, cabezas que se entreabren y rompen en llanto.
Extendidos sobre una mesa, temblorosos sexos perdidos.

domingo, 15 de noviembre de 2009

DENTRO DE MÍ

Buceo fuera de mí,
mar de palabras que me rodea.

Olas que encienden majestuosas,
libidinales puntos,
sugestivas comas,
paréntesis sinuosos.

Dentro del poema,
hay un mí que no se ve,
un él acecha
y un nosotros
que me anticipa.

Papel tras papel,
aglutino voces,
inquieto
trazo líneas,
dibujo el personaje:
mis sangre son sonidos,
evanescentes rastros de tinta.

viernes, 6 de noviembre de 2009

EL AZUCAR MENTIROSO

No recuerdo tu cercanía
pero tengo en mi retina
tus estrellas.

Por otra parte,
te pierdes en mi memoria,
en altas cornisas
y en la gracia
de mástiles
en torres inversas,
de cielos
como aguas
sombrías.

En noches
compañeras
y el asombro
de ecos borrosos,
intento dibujarte
entre la eficacia
alborotada
de las calles.

Soy, preciso en el andar,
como un comedor de opio
cuando yace
con labios entreabiertos,
y, en el azucar de tus mentiras,
me conmueven
tus menudas sabidurías
de frecuencias irrecuperables.

Fui, por ello,
deletreando
versos de aliento,
en alegrías del sexo
y en tu sangre,
amada,cuando te quejas,
mientras
te quitas los pendientes
y la escarapela
de siete colores,
al dar
un largo rodeo
para salir mejor
en planos futuros.

Si lo calculo
en nombre
de amores compartidos,
no he de violentarme
oyendo el tanteo
en las teclas
de tu resaca.

¿A quién atisbas con tu sordera que oigo?

Con tu mudez que arrastras
bajo túneles,
vertebras
escritas,
que cantan
ciegos nervios,
latentes encrucijadas
al cabo de un cometa
que, de incognito,
atraviesa mi corazón,
con un par
de endecasílbos,
bien puestos.