martes, 8 de noviembre de 2011

EMPEZANDO A VOLVER

Empezando a volver, ignoramos que existe lo que no tenemos al alcance de nuestra mirada. Y nos separan de las orillas, increíbles e imposibles distancias y océanos del beneplácito y el olvido.
Estilizadas almas del mar, merodeando un agudo pacto, profundo y perfumado en la creación.
Aguardábamos turnos para sentarnos y tener a nuestro alcance todo tipo de frutos del país y cofres abiertos, para colmar nuestra ansia mucho más allá de lo necesario. Sin embargo no había nada que temer solo estaba el pasado. Más bien, era imprescindible empaquetar los recuerdos y archivarlos en defensa propia horadando la madera virgen.
Empezando a volver, no se vuelve hacia atrás porque es imposible.
Una visión más dramática que una ilusión, un espejismo circular.
Empezando a recorrer caminos de iniciación cada vez donde los muros que fueron de piedra mutan en transparencias que permiten visualizar el otro lado de la mesa y el mantel, al encontrarnos.

sábado, 17 de septiembre de 2011

CUANDO ELLA RESURGIÓ EN EL HUMO

Ella me dijo: es la última mañana que ves fumando...
Abandonó sus cenizas y se entregó a la letra del paño de la risa que alborotó sus células.
La luna lunera, lunita de plata de vida interior, reflejó la intención de su mirada anhelante
y mutaban en ese gesto, sus pequeños pulmones vacilantes.
Páginas y horas, deslizándose en la piel de alveolos en claves de sol, abriendo sus ojos palpitantes,
en el agudo viaje de la desesperación a la esperanza.
Surgió después de los suaves unguentos del humo tibio con un espeso olor a tiempos que no vendrán.
Así, en un movimiento crepuscular bailaba en cocoteros gigantes al borde del mar y se alimentaba de frases y fresas del frondoso bosque de jazmines, mientras jugaba en la vieja cocina familiar.
Abandonar las volutas, alborotaba sus cabellos en el trance de salir del gran silencio sanguíneo y esa era una situación de honda sugestión para mí.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

OTRAS PASIONES

De fuerzas poderosas
hablamos,
gestadas
en las cimas del futuro
y los pasos
precipitados de la tarde,
en bello estilo
inundando la pleura.


Sostuve
la crudeza,
sin nombre,
de tu olor
guiándome
en la oscuridad.


Laberintos
en páginas
bordeando
pieles renovadas.


Hablamos
lenguas de Babel,
y en mis ojos
-como láminas flexibles-
despierta
el olor 
de la menta
en la ciudad,
irrevocable olvido.


Es lo mejor
que puedo hacer
con las horas
inconciliables,
los grandes momentos
y la particular 
visión de las cosas.

domingo, 14 de agosto de 2011

VERANO EN MADRID

Verano en Madrid,
sofoco y plenitud
atravesando
pantorrillas de la tarde,
es lo que tengo por delante
para que la nueva estación
figure al alcance de mi mano.

En ese itinerario cambio décadas,
solvento presencias inexplicables
y dejo sobreseída, mi madurez
extraviada en enormes disfraces.

Quieres hablar sin máscaras,
sin grabadoras,
con lazos de suerte rústica
que nos lleven a bocas y tormentas.

Siempre te atrajo el brillo cambiante del mundo,
el desamparo de los hambrientos
y el revés, hipócrita,
de vampiros
sobre la leche roja de ballenatos.

Y te escuecen el alma,
joyas del tiempo
sin otra sed que tu memoria.

Mientras, el coro de faunos lascivos
se entrega a fuegos artificiales
sobre lechos de mares misteriosos,
y un lento idioma indomable,
como posible dialogo de dioses,
recupera huéspedes en burdeles de olvido.

lunes, 25 de julio de 2011

UN VIAJE ENTRE LAS ESTRELLAS

Estoy sentado
en sombras
que proyectan
las estrellas
cuando aparecen
futuros
transoceánicos.

El día no tiembla
y las gentes
están absortas
en concluir
palabras
violentas
subiendo
a nuestros labios.

Por momentos,
encuentro mi respiración
agitada en hálitos
oscilando mi sangre.

Instante de luz,
jirones caldeados,
golpean la tierra.

Me detengo
a contemplar la calle,
el exterior es de todos,
cada quien
hace sentir su voz,
con el gusto de despertarse
y mirar.




martes, 5 de julio de 2011

LA AVENTURA INTERIOR

Algunos
enloquecen
en descalzos atriles,
porque es inútil
darse de narices en paradojas,
y dormir fatigados tiempos
sin cambiar el paso.

Y, aunque valerosa,
la suerte zumba
en horas embotelladas,
conserva la antena del sexo
en gargantas de acorazada luna,
plena en confluencias anatómicas
y en aires de prodigiosas canciones,
bajo vertebras que fugan discretamente
en pendulares coartadas de la vida.

Otras voces
agitan corazones acelerados,
en ajustadas máscaras,
iguales a sí mismas o duplicadas,
para volver silbando de observatorios extranjeros
al repetir, siglo tras siglo,
tradicionales maneras del amor.

Los hombres, sonámbulos, deambulan
elementalmente, en casas grandes
llenas de ecos con ventanas a la luz
y la aventura interior,
más allá de lo bello o lo no pensable.

Y, aunque cueste creerlo,
hasta que toco tus labios,
no comprendo que está hablando sin decir,
sin emitir sonidos en despertares estremecedores.

Parece que te he robado de mis sueños
y es probable que no soporte
el comienzo del día,
los pliegues cotidianos.

Resisto,
aguanto con mesura las señales
de cruces y advertencias,
el impaciente
pulso del misterio bromurado
en un declive
en el que quemaremos todas las naves,
las últimas esencias.

jueves, 9 de junio de 2011

TUS PIERNAS AL VIENTO

¿Quién no se ha demorado
en tus piernas al viento?

Mientras la realidad
sienta oleadas de tiempo
en mis rodillas,
engarzo
lentas piezas
y el cóncavo
cristal de tu universo.

Los ciclos se distraen
y, a punto de caer,
se arremolinan
en mi voz,
cuyo anfiteatro
es un juego sin bisutería.

Ébano inverso
de céfiro encarnizado
donde mi trama comienza.

Rostros vislumbrados
en rendido amor,
evocan jazmines,
vagas memorias.

Simulacros de dioses menores
prodigan libros infinitos,
como manuscritos
de páginas arbitrarias,
mezclan sonetos
con versos libres.

Acostumbrado a tus devaneos,
espero una palabra
dejada
como al descuido en una frase.

Recorridos marítimos,
largamente desviados
en generaciones futuras,
anhelan
un planeta acústico.

Tus piernas al viento:
sonidos de un oleaje
que se desvanece
en alegorías
y cantos del poniente,
entre los pliegues
de la tierra.