miércoles, 19 de enero de 2011

SIN COMENTARIOS

Después de reimprimir besos en líneas
y expulsar clarividencias de navíos frágiles,
olvidado entre dos mares,
las letras dejan de ser un bulto deforme,
una almohada sin cabeza.

No sé si he comprendido
la espiral de gritos mudos,
nubes atormentadas en mis pupilas,
respirando tinta extensa.

Soy un punto.

Caída desbordante
en el fondo de una vaca que sueña
con caducas formas de papel
sobre los que se apoya, tiernamente,
el armazón de mis huesos.

Instantánea mariposa de níquel,
yaces en la superficie encerada
de una página.

4 comentarios:

  1. perfecto lugar para yacer y ya-hacer de los gritos mudos tal vez una escultura y darle vida, sólo con un punto. Mitológico. Cariños Jaime

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  2. claudia, un punto es algo que termina y otro algo puede comenzar, es cierto. Gracias
    Un abrazo

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  3. "Caída desbordante
    en el fondo de una vaca que sueña
    con caducas formas de papel
    sobre los que se apoya, tiernamente,
    el armazón de mis huesos."_ esta estrofa me encantó.. como siempre Jaime.. leer más de una vez tus textos para seguir descubriendo nuevas imágenes que ahí están.. dentro de otras.. buenísimo amigo.. cariños..

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  4. Ornella, un gusto que pases por aquí.
    un abrazo, amiga

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