sábado, 20 de noviembre de 2010

QUEDA EL HORIZONTE

Queda el horizonte
de las almas, desplegando intactas,
alas y raíces.

Eso escucho. ¿Y tú?
¿En qué piensas ahora?
Después de nuestro desencuentro,
puedo decirte:
Si no la rescatas de recuerdos,
mi anatomía se escurre
articulando una lengua
ininteligible y cotidiana.

¿Me esperabas?

Quiero para tí
una canción de amor,
sin vientres abandonados
atravesando
la carne,
tu destierro.

En tanto, tu corazón
despierta voluptuoso,
impreciso aun,
como isla de pasión
en tu cintura.

2 comentarios:

  1. bello erotismo el que atraviesa el poema, como línea en el horizonte de los cuerpos. Saludos amigo

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  2. Interesante, claudia, tu visión, gracias.
    un saludo amiga

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