Si miras
en el pedernal
de mi amante sintética
y su pasión inclasificable,
desde mi medio
corazón impasible,
te digo:
encontrarás
una falsa moneda
juramentada
desde la niñez,
desafíos suntuosos
que no pensé
pronunciar
jamás
en tu presencia.
Indaga
en tus entresijos,
atraídos
por guiños al diario capricho,
sonriente bajo mi martillo,
mientras golpeo frases
y olvido la mano muerta,
guiando
el paso
en caídas nocturnas,
nombrando la osada
pequeña belleza.
Allí
donde mi fe
huye sin concretar
tu entrega
en madrugadas
abiertas
como el aire
en retorcidos animales,
detengo tu mirada.
Y, una vez más,
te entretienes
exiliada de tu amor,
empaquetando
cultos vacíos.
Bajo campanas de piedra,
tumbado sobre arena,
las teclas que susurran
llamas de color,
graves y festivas,
recuerdan
silencios lunares
en la galaxia
donde me encuentras.
mirar e indagar el exilio puede ser encontrarse, en un culto repleto de galaxias que esperan amaneceres abiertos en corazones sensibles. Me quedo orbitando en la estética pura de tus versos.
ResponderEliminarUn beso amigo
claudia, estética y ética están relacionados, es cierto.
ResponderEliminarUn beso, amiga.
PASÉ A SALUDARTE Y DESEARTE MUCHAS FELICIDADES AMIGO!!! UN BESO
ResponderEliminar