viernes, 28 de mayo de 2010

ALAS INSACIABLES

Detrás de las muelas,
quizás tan sólo nube,
brisa ardiente
en música del mundo.

En esos espacios,
imagino mi boca
y saliendo de ella,
una vida desconocida.

Canciones anómalas
vienen a mí y, también,
algunas elegías
atraídas por el horizonte:
gotas de murmullos sobre mis noches
y el tren que se deshace
rodando humos
redoblados de esqueletos.

Y, sin saber,
a lo largo de hondonadas primitivas,
en el viento, construyo risas
idénticas a la sangre.

Ten presente lo que digo:
en mis hechizos,
ritos olvidados
viven
junto a indios
de miel helada,
apostados
al borde de caminos,
construídos como selvas,
pobladas
de chozas de cristal
y niebla purificada
por ácidos de tormentas.

Sobre afilados peñascos,
abro flitros
al temblor de adioses,
en noches
exaltadas
por alas insaciables.

jueves, 13 de mayo de 2010

TENÍA VEINTE

Tenía veinte,
abanicos de tiempo
en mejillas doradas.

Guardaba cumplidas
fórmulas de locura,
confabuladas en el viento
sobre la tierra oscura.

Y, en alaridos de estrellas,
disemino sangre desierta
en el muro
violáceo de tus ojos.

En mitad de los encuentros,
bebo naranjas amargas,
en cabotajes
de libros deseados.

Oculto en la multitud,
reviso mi bitácora
tocado hasta la médula
por la gracia del abismo.

Remoto como el marfil,
fugitivo
como un pájaro,
entre los dientes de la noche.