Tenía veinte,
abanicos de tiempo
en mejillas doradas.
Guardaba cumplidas
fórmulas de locura,
confabuladas en el viento
sobre la tierra oscura.
Y, en alaridos de estrellas,
disemino sangre desierta
en el muro
violáceo de tus ojos.
En mitad de los encuentros,
bebo naranjas amargas,
en cabotajes
de libros deseados.
Oculto en la multitud,
reviso mi bitácora
tocado hasta la médula
por la gracia del abismo.
Remoto como el marfil,
fugitivo
como un pájaro,
entre los dientes de la noche.
remoto como el marfil,fugitivos como pájaros nocturnos....
ResponderEliminarasi es,y no tenemos puerto de llegada ,más que el final por supuesto y ahora al menos paso
...
Grande ,muy grande
un abrazo
Marfil remoto (alma de veinte?), fugitivo(a) como un pájaro entre los dientes de la noche. Me ha gustado mucho. Un saludo.
ResponderEliminar"Oculto en la multitud,
ResponderEliminarreviso mi bitácora
tocado hasta la médula
por la gracia del abismo".. en los citado un rayo has provocado.. "los dientes de la noche"_ interesante.. cuántas imágenes sobrevuelan!.. basta con empezar a decir_ que mi carretilla se endurece.. de tanto apretar los dientes.. jaja.. asociación libre!.. lo siento compañero.. eso pasa.. al pié.. cariños..
Nando,gracias poer comentar
ResponderEliminarUn abrazo
mr. None,tenía veinte no sé qué, me alegra que te haya gustado.
ResponderEliminarUn saludo
Ornella, una asociación y si es libre se agradece.
ResponderEliminarun abrazo, compañera