Sobreviviendo al amor,
como a otras estrellas vulnerables,
contradigo
madrugadas indecisas
y el dorso del agua
que vibra en el tulipán precioso.
Y no suelto tus brazos
mientras desgranas
nuestras bocas y lechos
invocando nacimientos.
Es la edad
de ir detrás de mi voz,
atravesando
hojas heladas en trigales.
Mis nietos
aún no me conocen
y arrancan risas libres
en dehesas y ríos.
En amplios espectros
cada vez más cercanos,
juegan, tranquilamente,
un mano a mano
entre sombras y mi garganta.
Hechizado por la vehemencia
de instantes inolvidables,
en mutaciones
de nómada y clandestino,
elijo la velocidad
en que cruje mi exilio,
hambriento de nuevos tiempos,
intacto para el sol,
ileso para el amor.
Y, por eso,
restituyo el corpóreo acento
con que amo,
en el verbo
que escribo.
UFFFFFF, DEJE APALUDIRLO: PLAS, PLAS, PLAS PLAS, PLAS, PLAS, PLAS PLAS, PLAS, PLAS, PLAS PLAS, PLAS, PLAS, PLAS PLAS
ResponderEliminar"elijo la velocidad
ResponderEliminaren que cruje mi exilio,
hambriento de nuevos tiempos,
intacto para el sol,"_dice Sabina.. "Peor para el sol.. que se mete a la siete en la cuna..del mar a roncar (...)"- se me vino esa estrofa a la cabeza al leer tu poema..
Por otra parte.. la primer estrofa fue la responsable del seguimiento que en breves segundos.. corrompió a mis ojos_ ese inquietante "que se yo"! que invita_ compañero.. esto es lo que me gusta.. al pie!
RELTIH, me alegra que te guste,gracias
ResponderEliminarOrnella, bonita asociación con Sabina y muy lindo que le poema te haya inquietado hasta el seguimiento.
ResponderEliminarun cariño