domingo, 14 de agosto de 2011

VERANO EN MADRID

Verano en Madrid,
sofoco y plenitud
atravesando
pantorrillas de la tarde,
es lo que tengo por delante
para que la nueva estación
figure al alcance de mi mano.

En ese itinerario cambio décadas,
solvento presencias inexplicables
y dejo sobreseída, mi madurez
extraviada en enormes disfraces.

Quieres hablar sin máscaras,
sin grabadoras,
con lazos de suerte rústica
que nos lleven a bocas y tormentas.

Siempre te atrajo el brillo cambiante del mundo,
el desamparo de los hambrientos
y el revés, hipócrita,
de vampiros
sobre la leche roja de ballenatos.

Y te escuecen el alma,
joyas del tiempo
sin otra sed que tu memoria.

Mientras, el coro de faunos lascivos
se entrega a fuegos artificiales
sobre lechos de mares misteriosos,
y un lento idioma indomable,
como posible dialogo de dioses,
recupera huéspedes en burdeles de olvido.