Hoy mismo,
desde la ingle pública,
viniendo de lejos
dan ganas de hacer un mundo
y dejar atrás los ajos
sobre el sentido membrillo,
montaje colosal del cielo.
El funcionamiento postrero
de riñones cabalísticos,
en el borde célebre
de mi impávido párpado,
enjuiciándolo.
Acaba de pasar
el poder en la sombra.
Sentencias vivas,
en tálamos
de ornamentales cúspides.
Luz modulada y erguida,
donde no tiemblan mis manos
ni revientan glándulas violentas,
cálculos de sales luminosas,
al entregarme a realidades moleculares.
Punto paterno,
después de los pasos
de aquellos que se recuestan
en el vientre
de la lombriz
aristotélica.
cómo será el momento en que ves pasar el poder de la sombra...puede ser terrorífico, pero liberador. Saludos
ResponderEliminarclaudia, una liberación necesaria, supongo, para que las cosas tengan sentido.
ResponderEliminarUn beso