Cerca de grandes bosques,
mi cuerpo medio maduro,
renace
a la sombra de mis gestos.
Estupores de belleza
en sensaciones,
pregones de lo nuevo
en brazos de saltimbanquis.
Pensarlo,
me enternece,
y cuando llaman a la puerta,
despierto en relojes
y sociegos,
como si nada más
ocurriese,
entre el cielo y la tierra.
Desde la mesa
ilumino prodigios;
luego resulta,
que tienen
un alma dentro.
Y, mientras olvido
el celo analfabeto,
disidentes de cobardías,
crueles y abominables,
me distraen
en fiebres locas,
miradas vacías.
Me gusto, unas sensaciones muy visuales...
ResponderEliminarle dejo mi blogs por si tiene un ratito para leer...
http://edicionesevaristo.blogspot.com/
salud y buena suerte
Emilano, gracias por pasar por aquí.
ResponderEliminarUn saludo
"pregones de lo nuevo en brazos del santimbalquis"..."despierto en relojes y sociegos".. que podría yo decir.. luego de leer tus letras?.. lo que diga no se acerca ni un poquito.. a la majestuosidad de tu puño y tu "tinta".. presente compañero!.. cariños..
ResponderEliminarOrnella, me muestras el poema de modo que me dan ganas de leerlo más detenidamente.Gracias
ResponderEliminarUn beso.