Más que caído,
recuerdo un ángel
tropezando contra sí mismo.
Caminaba de blanco atontado,
silente magnolia de epitafio trunco,
suave brisa marina al atardecer.
En tierra de antepasados,
perdía su pasado.
Ángel fue y nada sabía,
caído también se ejercitó
y creía ignorarlo.
Ciego,entonces,
era a sus pasos.
Ángel envejecido,
no daba la talla de príncipe de los cielos
ni heredaba destinos tenebrosos.
Lucifer no lo acogió en su seno,
las caídas estaban tipificadas
y no cualquiera podía,por caer,
transformarse en demonio.
Hola Jaime:
ResponderEliminarMuy bueno, tengo que leerte con calma, no puedo seguirte como pande y fotografía, lo haré como María Teresa.
Me da la impresión que conoces a Alejandra y Magdalena, son encantadoras, tengo más contacto con Alejandra, porque escribe en Bohemia, es genial y muy cercana.
un beso
Maite
exelente jaime:
ResponderEliminarUna descripción precisa, poetica y profunda, de tantas resurrecciones humanas. Aunque no lo sepas, trae a mi mente muchos recuerdos y muchas caras. Seguramente, ante los ojos de tus recuerdos, las mismas escenas girarán con diferentes marionetas.
te dejo un abrazo.
juank
Maite: tu impresión es cierta, conozco a Alejandra y a Magadalena y,coincido contigo en que son encantadoras y buenas poetas.
ResponderEliminarTe agradesco la visita y la lectura,la calma para seguir el ritmo del poema. Me alegra que te guste.
Un beso
juank: me emociona que mis versos te sugieran rostros, recuerdos e historias de resurreciones humanas, en cuyo caso, el poema está justificado y, eso es muy importante para mí.
ResponderEliminarGracias por tu valoración.
Recojo tu abrazo y te envío otro.
jaime
ResponderEliminares un honor para mí que tú, un excepcional poeta te hayas hecho seguidor de mi blog y agradezco tus comentarios
un abrazo
tu amigo
fernando
Fernando: gracias por tu visita y tus palabras.
ResponderEliminarMe parece encantador que sigamos nuestros blogs, nuestra anadadura en los versos.
Un abrazo amigo
Jaime